Piero Racchi, pintor y poeta, a saber:
El grito de la naturaleza.

 

Así que llama y le escribe el crítico Carlo Prosperi:


 

"Los auténticos viajeros - Baudelaire dijo - los están empezando a salir, ni objetivo ni razón senz'avere Y venture, atreverse, a lo desconocido, aun a costa de su hundimiento, confiando en su inspiración de visionarios como los Caballeros.. paseando la Edad Media que s'inoltravano en el bosque, al azar:. ambos sabían que tarde o temprano algo iba a pasar Piero Racchi Así también, un artista en su propia manera única y multifacética, que pasa sin esfuerzo de la poesía a la novela, desde la música al arte figurativo, alcanzando resultados bajo plástico pictóricas de gran originalidad y asegurar alivio. el bosque en el que se mueve es el mundo abrumado por la tecnología y el consumismo, donde la naturaleza, torturados y humillados, parece relegada a un papel auxiliar. el artificial domina, dispersión, sin embargo, la tierra de las aguas residuales y la basura Di ruinas y escombros el hombre mismo es ahora un prisionero de la "jaula de hierro" que forjó:.. una jaula que a veces toma la forma de un tren fuera de control, que avanza a una velocidad vertiginosa en una noche de luces fosforescentes no naturales. Perspectiva obviamente la catástrofe, adivinaron de Racchi con claridad del vidente. el bosque se convierte en una especie de laberinto donde, a cada paso, conocer los productos monstruos del sueño de la razón. a cada paso es el despilfarro. restos, ruinas, pierden estorbar el camino. lacrimae sunt rerum. Naturaleza gritos, como el "paria basura" en la que el doble triunfo de la moda y la tecnología. Aquí la serpiente que se muerde la cola realidad: la moda devora a sí mismo cada día, la tecnología se nutre de su propia obsolescencia renueva el mito de Cronos tragar sus hijos es la parábola - obscena - de la modernidad..

...Pero si el apocalipsis es un destino que multitud de sueños premonitorios y pesadillas de la inquieta vigilia Racchi, que hace que incluso su musa. No sólo porque, como buen samaritano, se detiene a contemplar las fallas lamentables y laceraciones causadas por el "sistema" - por decirlo de acuerdo al léxico sessantottino - para recoger en el camino, entre la basura y el estiércol que se acumula en el aire abierto cementerios de máquinas, las pobres reliquias, inane e inanimados, de vez en masacre - sus "huesos de sepia" - sí, también porque se atreve a reciclarlos, para darles una dignidad, un sentido (que tal vez no ha tenido alguna vez), insertarlos como mosaicos, o más bien como las células de un organismo vivo, a su manera, en un proyecto de arte que no tiene nada premeditado, sino que son ellos mismos para sugerir, proponer a abordar. No es tanto - a raíz de Kurt Schwitters - para reciclar objetos estéticamente obsoleto e inútil, ya sean vilipendiados rimorti tecnología de residuos o fragmentos de la naturaleza, la forma de volar en ellos una nueva vida. La transacción tiene algo artificial, pero, en una inspección más cercana, que va en la dirección opuesta a la seguida por el progreso científico y técnico, que tiende a reemplazar la máquina para el hombre y la inorgánica a la orgánica ...

...El sueño de Racchi, no es fáustico de dominar la naturaleza, pero, en todo caso, la Promethean para salvaguardar la humanidad, alegando el carácter, de hecho, "natural". No se deje sin efecto las raíces de la tierra, o peor, violando y sfregiandola, sin razón y sin medida, que el hombre puede aspirar a vivir mejor. La vida es uno y tiene sus raíces en la naturaleza.
El arte de Racchi TEKNE es sí, a la carta, pero no tiene la arrogancia de la tecnología moderna. De hecho, fue creado por el respeto a las cosas, incluso los más humildes, y se puso a su servicio. El mensaje que viene por lo que no es voluntario, estropeado por un redundante subjetividad. De hecho, ni siquiera es premeditado, siendo en gran medida una expresión del inconsciente, es decir, una fuerza que trasciende los estrechos límites del ego, y tal vez a la misma persona. Hable acerca de los ensamblados puede entonces parecer simplista, como pinturas-esculturas Racchi son concreciones, que parecen auto-generación realidad viva, en una reminiscencia rampollare regular y gratuito de la proliferación inagotable de corales. Ramas, torceduras, troncos, semillas, conchas de conchas, helechos, piñas y la lista sigue son los materiales - el alfabeto, nos decía - de que el artista utiliza para realizar un discurso que, a pesar de la variedad de sus resultados, se tiene la posesividad perentoria y extremos de las fijaciones. El llanto (y el arrepentimiento) la naturaleza se convierte en grito desesperado de denuncia y protesta, sino también de venganza. De hecho, se envuelve y absorbe nell'esasperato vitalidad de su metamorfosis de los otros de lo mismo, las formas y la tecnología extranjera, encarcelarlos en su web. La asimilación pasa por un proceso sutil y complicado que termina pepsi para volver a dibujar las formas originales de los hallazgos, o más bien, para modificar - o abolir - la funcionalidad ...

...Caos y cálculo coexisten en un equilibrio de las tensiones opuestas, dando lugar a esculturas imaginativas eflorescencias en diferentes materiales que tienen la apariencia de ciertos quimeras alucinatorias. En general se extiende luego, cediendo a una técnica ya utilizada por Claes Oldenburg, la baba brillante de color, que se congela en una dimensión onírica, muy alejados, las "visiones" ambiguas anfibias del artista. Un cromatismo hielo y lo convirtió invierte más detalles y hace que los objetos encontrados que forman el tejido conectivo cosas completamente diferentes, más irreal, ya que aparentemente vio. El brillo transparente que ayuda a hacerlas impermeables srealizzarli, dejarlas fuera del aquí y ahora, pero sólo para dar forma ectoplásmicos las esperanzas y los temores de que el artista aún más. Presagios o auspicios, estas creaciones surrealistas alguna entre la pintura y la escultura son tanto meras proyecciones del inconsciente (tal vez en un sentido inconsciente hartmanniano) y tienen la petulancia dejó un poco "- y por lo tanto inquietante - pesadillas. ¿Son las flores que nacen, montalianamente, de entre los escombros de las profundidades, problemas de expresión de un mundi alma que se siente amenazado en su integridad por el desafío tecnológico y el deseo de poder relacionados con la civilización moderna máquina. Flores, si no el mal, el malestar que impregna nuestra sociedad. Como escribió Italo Calvino: "Los más iluminados nuestras casas son más prósperos y sus paredes están goteando fantasmas, sueños de progreso y racionalidad son visitados por las pesadillas." Ahora, los que - como Racchi - tiene ojos para ver y oídos para oír señales de advertencia (el grito o - en palabras de Lucrecio - los "ladridos") que provienen de la naturaleza difícilmente puede escapar. ¿Y si un artista hace intérprete audaz y oportuna. "

"Enigmático y multifacético, escultura extenso es polimaterica Piero Racchi ..."

Egle Migliardi. El poeta y crítica literaria.

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Piero Racchi

 ACQUI TERME (AL)
 

 

 
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